Susana Díaz, la
''esperanza'' del PSOE andaluz y nacional se ha despachado estos días con
varias frases, que deberían tenerse en cuanta a la hora aprender a como no
expresarse públicamente. Y es que ha pasado de nombrar hijos de Anguita a
algunos miembros de otros partidos políticos para más tarde confesar haberse
casado con un ''tieso''. Tiesos se quedarían sus followers. A algunos nos volvió
a sorprender una sola cosa, su ascenso meteórico en el mundo socialista.
Socialista o no,
voten!!. Junio nos brinda una nueva oportunidad democrática de elegir. La prórroga
del 20-D, y quien sabe si llegaremos a los penaltis para conocer al vencedor.
Entre partido de ida, de vuelta, prorroga y lanzamientos desde los once
metros, no me gustaría ser yo quien se hiciera cargo de la fractura. Y
no creo que se use como moneda de cambio la flor.
La Asociación Española
Contra el Cáncer, si cambiaba flores por cigarros en el día Mundial Contra el Cáncer.
Bonita iniciativa. El vicio del tabaco que tanto nos cuesta abandonar. Estoy en
ello, va para un mes. Y es que volviendo al tema que ocupa este blog, el tabaco
no es el mejor compañero de camino.
Y es que, este amiguete
aparentemente inofensivo y tan bueno de filtrar desde tu ventana cada noche
viendo salir el humito, contiene más de 3.000 sustancias tóxicas, incrementando
la producción de radicales libres del cuerpo, que aceleran el envejecimiento de
la piel. El tabaco también ejerce un efecto adverso sobre el sistema
inmunológico.
Según un estudio
reciente (LEO Pharma lo publica en su web), el tabaco conduce a un aumento del
riesgo de contraer psoriasis (a menudo pustular) en el 50% de los casos.
Otros estudios han demostrado que las personas que fuman más de 15 cigarrillos
al día tienen el doble de probabilidades de desarrollar psoriasis en
comparación con los no fumadores. El riesgo aumenta proporcionalmente a la
cantidad del tabaco consumido.
Los factores medioambientales ejercen un impacto sobre la psoriasis, y los
fumadores tienden a contraer formas de psoriasis más graves y resistentes al
tratamiento que los no fumadores. El tabaco también hace que aumente el riesgo
de algunas faringitis que pueden provocar brotes de psoriasis.
Los enfermos de psoriasis y las personas que tengan una historia familiar
asociada a la enfermedad no deberían fumar. Dicho queda.
Ante esto, surge la pregunta...¿Existe algún método eficaz que ayude a dejar
el tabaco?
No existen remedios milagrosos para dejar el tabaco. La gente fuma sobre todo
porque se encuentra estresada y ansiosa, o como es mi caso porque me gustaba mi
cigarro de después de comer, el de después de trabajar y el de la noche en la
ventana si no hace frio.
Algunos fumadores
consiguen dejarlo por sí mismos (o con la ayuda de "parches") sin
grandes problemas, otros parecen necesitar apoyo psicológico. Las terapias
cognitivas y del comportamiento obtienen excelentes resultados en este ámbito.
También pueden resultar beneficiosos unos ejercicios diarios de relajación. Es
de destacar que las personas que dejan el tabaco ganan de 3 a 4 kilos de peso.
Puesto que el sobrepeso puede exacerbar la psoriasis, es importante seguir una
dieta sana, e ingerir menos grasas de origen animal. Cuando los pacientes dejan
el tabaco, controlan mejor la psoriasis. Si se acompaña de deporte,
mucho mejor.
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